El maíz es un cultivo anual de riego. Debido a que durante los meses de verano hay muy poca o nada de agua de lluvia, la cantidad de riego que se aplica determina en gran parte la cantidad de agua disponible para el cultivo. El agua que se aplica, el uso de agua del cultivo (evapotranspiración, ET por sus siglas en inglés) y la producción están estrechamente asociadas, es decir, un incremento en el riego generalmente resulta en un incremento linear de la producción. Cuando un recurso como el agua escasea, es preferible optimizar los rendimientos al nivel de este recurso en lugar de maximizar la productividad. O sea, es mejor aceptar una producción baja para poder lograr la mejor producción por la menor cantidad de agua.
La evapotranspiración de maíz en Chile va a depender de la zona donde este cultivado, pero en promedio puede fluctuar de 584 a 737 mm de agua por temporada. Tome nota de que esta no es necesariamente la cantidad de riego que se requiere (un cultivo sembrado en un campo con un suministro alto de agua en el suelo disponible necesita menos riego que un cultivo sembrado en un campo con menor agua en el suelo).
Aunque siempre habrá un poco de variación de una localidad a otra y de una temporada a otra, existe una diferencia medible en el agua de cultivo tomando en base el momento en el que el cultivo es sembrado.
Fuente: Adaptado de Schwankl and Fulton 2015.
El gráfico 1, muestra que los cultivos sembrados ya avanzada la estación, cuando el clima es más cálido, usan menos agua en total que los cultivos sembrados más temprano, los cuales tienden a desarrollarse de manera más gradual bajo temperaturas más frías y con acceso a suministros más abundantes de agua de suelo (más cercanos a la estación de lluvia o inicios de primavera). Esto puede resultar en un uso menos eficiente de agua por unidad de crecimiento, pero también por lo regular, se traduce a una mejor productividad. En contraste, con un cultivo sembrado más tarde que usa menos agua al desarrollarse más rápidamente durante el periodo más cálido de la estación. Sin embargo, el crecimiento acelerado de las plantas deja menos tiempo para producir los componentes de la producción y por lo general resulta en una productividad o rendimiento menor.
Una dinámica similar ocurre entre las variedades precoces v/s las más tardías. Las variedades tardías son generalmente más productivas que las variedades precoces. Sin embargo, debido a que necesitan más días para completar su desarrollo, también usan más agua. Recientes trabajos han demostrado que el impacto de la fecha de siembra en la producción depende de la variedad seleccionada (precoces vs tardías) (Tsimba et al. 2013). Con las fechas de siembras tempranas, las variedades tardías producen más que las variedades de precoces. Sin embargo, con las fechas más tardías, ocurre lo contrario. En cuanto a las variedades precoces que son sembradas avanzada la estación (cuando la demanda del ET estacional acumulativo es menor) tienen proporcionalmente menos perdida de rendimiento y la mejor oportunidad de lograr el mayor cultivo por gota de agua.
En maíz la etapa de desarrollo V5 (etapa de crecimiento vegetativo, 5 hojas) existe menos demanda absoluta de agua. Sin embargo, ciertos factores durante este periodo de crecimiento pueden tener un efecto duradero en la productividad del agua de un cultivo. El primero es la competencia de las malezas. Las malezas pueden deducir directamente el agua del perfil del suelo, poniéndolo a disposición del cultivo. También pueden forzar al cultivo a asignar más recursos al crecimiento que se da por encima de la superficie, porque tienen que competir por la luz. Como resultado, el cultivo cuenta con menos recursos para asignar al sistema de raíces, lo cual reduce el volumen de tierra del que el cultivo puede extraer agua durante su desarrollo. Por lo tanto, el control temprano de malezas puede ser una estrategia para ahorrar agua. Otro factor a principios de la temporada que debe mantenerse en mente es que el maíz entre aproximadamente V6 y V8 forma toda la estructura de la mazorca y los potenciales granos, por lo tanto, cualquier condición de estrés en ese periodo va a afectar el rendimiento final, aunque después se corrija esta condición.
Etapa vegetativa tardía a reproducción temprana:
La aparición de la panoja marca el fin del crecimiento vegetativo y la aparición de los estigmas o la seda marca el crecimiento reproductivo. Las dos semanas antes de esta transición y las dos semanas siguientes son el peor periodo para estresar al maíz. En relación con los otros periodos de crecimiento, el estrés durante este periodo resulta en reducciones de producción desproporcionadamente significativas. Evite el estrés por falta de agua durante este periodo.
De formación de granos a la madurez:
Al igual que con el resto de las fases de crecimiento, el estrés por la falta de agua durante el periodo de formación de granos reduce la producción. Sin embargo, en este punto, el sistema de raíces del cultivo se ha desarrollado por completo y puede traslocalizar el agua al grano. Lo mejor es evitar el estrés el mayor tiempo posible. Sin embargo, la parte final de la madurez del cultivo puede ofrecernos la oportunidad de ahorrar un poco de agua con menos consecuencias que en otras fases. Para aprovechar esta oportunidad, es importante saber el momento en que el cultivo ha alcanzado su madurez. Para un cultivo de forraje, la regla general para la madurez es cuando la capa de almidón blanco llena aproximadamente un 50% de los granos (conocido como 50% Línea de leche); en el caso de los granos, la capa negra de abscisión indica que han madurado (conocido como punto negro).
Resumen sobre la temporada:
El gráfico 2 resume estas consideraciones sobre la temporada para un cultivo de maíz con una evapotranspiración promedio sembrado el 15 de sep. El mensaje subyacente es que, aunque nunca existe un mejor momento para someter al maíz a un estrés por falta de agua, algunos periodos son peores que otros. La peor fase de desarrollo para el estrés hídrico son las semanas previas y después del desarrollo de la panoja y la seda, o sea cuando ocurre la polinización. Si tiene que someter un cultivo de maíz a estrés por falta de agua durante su crecimiento, la fase vegetativa media y la fase tardía de la formación del grano sustentarán la menor consecuencia en el rendimiento. Finalmente, el riego después de que el cultivo alcanza la madurez resulta en un desperdicio de agua.
Gráfico 2. Uso de agua por etapa del cultivo. Periodos de desarrollo cuando el cultivo es más sensible al estrés por agua se muestran en rojo; los periodos cuando el estrés tiene el menor efecto proporcionado en la producción se muestran en azul y los periodos cuando el riego no es necesario se muestran en verde. Fotografías y fuente: T. Pinedo
En este mismo sentido KWS ya cuenta con una tecnología de híbridos tolerantes a la sequía y altas temperaturas, esta tecnología patentada por KWS se llama ClimaClontrol3 y está presente en algunas variedades de ciclo intermedio a semi precoz, como es el caso de la variedad KAMPARIS KWS, esperamos en futuro cercano contar con más híbridos con esta tecnología para enfrentar y superar con mejores herramientas los desafíos que el cambio climático nos está estregando.
Diseño del sistema de riego:
Ya que en Chile el maíz es un cultivo anual de bajo valor en relación con otros cultivos como frutales, generalmente apoya las inversiones de capital limitadamente, además debido a que el riego por surcos es uno de los sistemas de riego más baratos de implementar, con frecuencia se usa para regar el maíz. Sin embargo, el sistema de riego por surco utilizado por aproximadamente el 70% de los agricultores tiene una eficiencia del 40% a 50% aproximadamente vs el riego por pivote con un 70% a 80% y por último el riego por goteo con un 90 a 95% de eficiencia hídrica.
Resumen
Aunque las limitaciones de agua reducen la productividad o potencial de rendimiento del cultivo de maíz, una cuidadosa consideración en la elección de la variedad a sembrar (genética fiable), la fecha de siembra, prácticas de labranza, manejo de rastrojos, prácticas agronómicas durante la temporada y el diseño y funcionamiento del sistema de riego puede maximizar la productividad del agua que se utilizara. Entre los puntos importantes se incluyen los siguientes:
Tomás Pinedo Icaza.
Gerente Comercial.
Semillas KWS Chile Ltda.
Panamericana Sur km.62,9
Casilla 30.
San Francisco de Mostazal
Sexta Región, Chile
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