–Entusiasmo, pero también nerviosismo. Me vine a Chile cuando la agricultura estaba boyante. Los empresarios chilenos habían empezado a ver Perú con mucho más interés, y yo ya tenía vínculos con productores de allá, porque soy peruana, lo que me abrió muchas puertas.
-El hecho de empoderarme y tener que dirigir una empresa. Fue potente lograr que las personas trabajaran bajo mis directrices, siendo chica y además mujer. Y también el desafío de llegar a Chile, un país nuevo. Fue una etapa dura, pero de mucho crecimiento personal.
Lucía Corbetto es muy enérgica al hablar y lo hace rápido. Con tres empresas y tres hijos a cargo, nunca deja de contestar una llamada telefónica.
Es una mujer malabarista. Sus mañanas parten temprano haciendo pesas en el gimnasio, después pasa a buscar a sus hijos para ir a dejarlos al colegio, va a la oficina, vuelve a la casa de cuatro a seis de la tarde para estar con sus hijos, y en la noche retoma el trabajo que le quedó pendiente.
-En general, la mujer está cada vez más presente en distintas industrias y la tecnología ha ayudado a organizarse mejor. El Zoom se volvió más común y puedes trabajar desde donde sea. La conectividad ha permitido que la mujer pueda trabajar y no perder tiempo en traslados. Yo he reducido infinitamente los tiempos por la conectividad. Antes viajaba a Europa para tener una reunión y ya no es necesario.
Creo que lo que hace a una persona distinta son las propias capacidades y no su género, y que hay que trabajar para desarrollarlas. Si bien las mujeres estamos un poco en desventaja, porque somos mamás y tenemos que ser más multitasking, al final todo depende del foco, la energía y la pasión que le pones a lo que quieres hacer.
Panamericana Sur km.62,9
Casilla 30.
San Francisco de Mostazal
Sexta Región, Chile
