Andrea García (izquierda), directora de Odepa, y Marina Gambardella (derecha), académica de la Universidad Católica, comparten su visión y experiencia como líderes en un sector que poco a poco le abre camino a sus pares.
27 Marzo 2024
En abril de 2023, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó el informe “La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios”. El documento revela que, si bien existen avances importantes, la brecha de género en el sector agrícola sigue siendo un desafío a nivel mundial. Y plantean que una forma de ajustar la brecha es fomentar el liderazgo femenino en el sector.
En ese contexto, conversamos con dos mujeres líderes en el agro chileno, quienes dan su visión sobre los avances y desafíos de género en la agricultura. Ellas son Andrea García, directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Ministerio de Agricultura), y Marina Gambardella, académica de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Universidad Católica, reconocida entre las 100 Mujeres Líderes 2023 por su aporte al rubro de la fruticultura desde la genética vegetal y el mejoramiento de berries.
-¿Cuál es su motivación personal para trabajar en el sector agrícola y cómo comenzaron su carrera en este campo?
Andrea García (AG): “Las políticas públicas siempre han sido de mi interés y la pregunta que me motiva a trabajar en el Estado es ¿cómo podemos mejorar la calidad de vida de mujeres y hombres en el sector, con equidad y en forma sustentable?”.
Marina Gambardella (MG): “Desde pequeña tuve un gran interés en la genética. Me fascinaba el mundo de la biología y el conocimiento académico. En mi etapa escolar, tuve una profesora de genética que despertó aún más mi interés. Además, elegí trabajar con especies modelo, como los berries, porque están estrechamente vinculados a la agricultura familiar campesina. Sentí que combinar mis pasiones por la genética y el impacto social sería una motivación fuerte para mí”.
-Como mujeres líderes en el agro, ¿cuál ha sido su mayor logro?
AG: “El mayor logro ha sido coordinar la Estrategia Nacional de Soberanía para la Seguridad Alimentaria y su implementación, con una mirada que considere el enfoque de género”.
MG: “Uno de mis mayores logros ha sido el desarrollo de siete variedades de frambuesa que han tenido un impacto concreto en la industria por ser muy productivas. Además, participé en un proyecto financiado por el gobierno regional de Aysén, donde colaboramos en el desarrollo de la agricultura de berries en la región. Este proyecto ha beneficiado a más de 250 agricultores y ha mejorado sustancialmente sus ingresos”.
-¿Qué desafíos enfrentan las mujeres en el agro?
AG: “Son muchos. Las mujeres en el sector silvoagropecuario han tenido una baja participación histórica. Según cifras del VIII Censo Agropecuario y Forestal (2021), un 31,5% (40.482) de las productoras toman las decisiones principales de su gestión y ejercen el control de las actividades de la Unidad Productiva Agropecuaria (UPA). Los hombres, en cambio, tienen una participación de 68,5%. Las mujeres tienen una baja participación, ya que no cuentan con acceso a la tierra, agua, créditos, infraestructuras de riego, entre otras, lo que ha hecho difícil su incorporación, considerando además que las agricultoras habitualmente tienen una carga que involucra múltiples roles. Bajo este contexto, se ha hecho un trabajo para que las nuevas políticas públicas integren el enfoque de género, ya que por mucho tiempo los concursos públicos eran hechos para hombres. Ahora se incentiva el acceso de las mujeres, con programas especialmente para ellas”.
MG: “Mi visión general es que, como en cualquier campo laboral, el principal desafío es la crianza. Es ahí donde se produce una brecha entre hombres y mujeres. Las mujeres necesitamos estar más tiempo en casa y eso afecta nuestra carrera profesional. Las empresas no deberían dejar de contratar a una mujer solo porque se espera que esté ocupada con los niños. Eso es algo lógico y comprensible. Necesitamos políticas públicas en esa línea, que incentiven la crianza compartida o una mejor distribución de los tiempos entre hombres y mujeres”.
-¿Cuál es aporte de las mujeres en el agro?
AG: “La agricultura hoy no sería posible sin las mujeres que trabajan y aportan en los distintos niveles de la cadena productiva. Antes era un terreno de hombres, se decía que el sector no iba a aceptar mujeres en las directivas. Ha habido dos ministras mujeres y cuatro directoras de Odepa. Las mujeres podemos aportar muchísimo, tenemos una óptica diferente a los hombres que va en beneficio del sector. Estamos trabajando en los liderazgos femeninos, dando más acceso a las jefaturas y fomentando las capacitaciones. Hay una Red Mujeres Líderes en el Estado, que dirige el Servicio Civil”.
MG: “Las mujeres han demostrado una gran responsabilidad y dedicación en el ámbito agrícola. Muestran una gran capacidad de aprendizaje y curiosidad, lo que las lleva a estar en constante desarrollo. Su conexión especial con la naturaleza las hace más activas y comprometidas. Es importante destacar que, en muchos casos, las mujeres son las principales proveedoras en sus familias, por lo que apoyar a las agricultoras y campesinas sería beneficioso tanto para ellas como para la sociedad”.
-¿Qué consejo le darían a las mujeres que quieren dedicarse al agro?
AG: “Que se atrevan, ya tenemos un camino recorrido. Acá las esperamos para continuar juntas. Desempeñarse en el sector de la agricultura en roles de liderazgo no es fácil, ya que es un sector dominado por hombres. Sin embargo, yo soy la cuarta directora de Odepa y es un desafío que las mujeres podamos ejercer distintos tipos de liderazgos y seamos capaces de sobrepasar el estereotipo que existe de cómo debemos comportarnos”.
MG: “El sector agrícola es fascinante y desafiante. Es una carrera que produce alimentos para el mundo y sin ella no podríamos vivir. Aunque no es fácil, genera una gran satisfacción y nos permite conocer diferentes lugares. Mi consejo es que se animen a explorar esta carrera, ya sea desde la academia o como agricultoras, ya que ofrece una riqueza y experiencias únicas que no muchas otras profesiones pueden brindar”.