En los últimos meses, debido a la pandemia, hemos sido testigos de problemas de embarques y alzas de precios de productos pertenecientes a todas las industrias, y el rubro agrícola no se ha quedado fuera.
Es por eso que conversamos con distintas empresas de Fertilizantes en Chile, quienes son categóricas al dar un mensaje de tranquilidad y seguridad ante el posible escenario de escasez. “Desde el año pasado que estamos tomando todas las medidas para cumplir con el abastecimiento de productos en los tiempos y formas que nuestros clientes necesitan”, asegura Claudio Morales, Gerente General de CNA.
Al momento de analizar el tema de la posible escasez de Fertilizantes para la industria agrícola chilena, entre otras cosas, hay dos aspectos importantes que considerar. Por un lado, el efecto de la pandemia, que sin duda ha ralentizado los embarques provenientes de otros continentes. Y, por otro lado, el hecho de que China haya salido a comprar 29 millones de toneladas de maíz, lo que de manera inmediata provocó el aumento en la producción de Estados Unidos para abastecer esa demanda, adquiriendo más productos de los que estaban considerados para ese mercado.
Con respecto a los fertilizantes, sus principales componentes en Fósforo -léase superfosfato triple, fosfato diamónico y fosfato monoamónico- están siendo destinados, por parte de los proveedores, preferentemente a mezclas, dejando de lado la disponibilidad de éstos en estado puro. Y como todos sabemos, la ley de oferta y demanda es esencial para el establecimiento de precios, por lo que, al haber mayor demanda de los tres productos mencionados anteriormente, el precio de éstos se ha elevado de manera indiscutida. Un ejemplo claro de esta realidad es que hace un par de meses, el superfosfato triple tenía un valor de $285.000 y hoy se encuentra cercano a los $450.000; casi el doble del precio anterior. ¿Cómo se explica esto?
Como pasa en cualquier tipo de commodity, los precios de los Fertilizantes para la agricultura, se definen por una suma de factores que pueden no estar relacionados entre sí, pero que afectan su valor.
Claudio Morales, Gerente General de CNA
Si bien estamos en temporada baja de la mayoría de los sectores agrícolas en Chile, no podemos confiarnos y quedarnos dormidos en los laureles. Por el contrario, debemos estar atentos a lo que pasa en el exterior y prepararnos para la temporada que viene.
Así es como Claudio Morales reconoce que el tema de la disponibilidad de productos ha sido un poco más complejo de lo habitual, pero a la vez sostiene que a nivel local no debiéramos tener mayores problemas de desabastecimiento. “No solo por el tema importaciones, sino además por la Pandemia. Desde el año pasado que en CNA estamos tomando todas las medidas para cumplir la entrega de productos en los tiempos y formas que nuestros clientes lo requieran, lo cual nos permite asegurar que estaremos en condiciones de abastecer normalmente a nuestros clientes y distribuidores”.
De todas formas, el llamado que el Gerente General de CNA hace es a organizarse y, dentro de las posibilidades de cada productor, comprar los productos con anticipación y guardarlos ellos mismos, con el fin de asegurarse la disponibilidad inmediata al momento de necesitarlos. “Es poco probable que no existan problemas de stock, pero debido a la pandemia y contingencia nacional podría haber retrasos en el puerto y posterior distribución local, por lo que la sugerencia es que cada uno solicite los productos con mayor antelación”.
En esa misma línea, Dragan Vajovic, Gerente de Línea Semillas y Fertilizantes, afirma que un punto clave es que los agricultores “tomen posición oportuna de sus productos y dispongan de ellos para así no entorpecer sus planes de explotación. Es habitual que todas las temporadas, en septiembre, se produce un peak de despachos de Fertilizantes granulares para cultivos y Solubles para Frutales, no logrando llegar en las fechas que los clientes requieren sus productos”.
Sin duda que todos los integrantes de la cadena agrícola están tomando los resguardos necesarios para que el contexto global entorpezca lo menos posible en el desarrollo de la producción. Por ejemplo, desde CNA están realizando inversiones para asegurar el abastecimiento a sus distribuidores, además de tener algunas operaciones fuera del puerto para no depender en su totalidad del funcionamiento del sistema portuario y así ofrecer un servicio de logística y distribución acorde a las necesidades del mercado.
Si bien el aumento del valor de los fletes es un fenómeno global, según lo dicho por Jan Hoffmann, Jefe de la División Comercial y Logística de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en América Economía, “hay regiones donde este está siendo más destacado que en otras: entre ellas América Latina”. De hecho, según información de la UNCTAD basada en data de la firma de inteligencia del mercado de transporte marítimo Clarkson Research Services, el índice SCFI en las rutas desde Shanghái a Sudamérica es el que más ha crecido en el último medio año, seguido del índice que mide el flete de Asia a África Occidental.
“Nosotros en Sudamérica nos vemos afectados porque somos prioridad más baja. El peso relativo que tenemos con las compañías de transporte es muy bajo. Si no existiera Brasil no sé si llegarían barcos a Sudamérica”, dice Felipe Astudillo, vicepresidente del Comité de Importaciones de la Cámara de Comercio de Santiago, a América Economía.
Y es que las empresas de transporte privilegian hoy las rutas con mayor carga de ida y vuelta. Al fin y al cabo, se trata de llevar y traer el contenedor lleno y en el menor tiempo posible. “Si yo tengo un contenedor en Shanghái y pienso si asignarlo a Róterdam o Santos prefiero el primero de estos puertos, porque lo voy a tener de vuelta más rápido y porque tengo más carga de retorno. Las exportaciones de América del Sur, que permitirían que el contenedor regrese lleno, van más a Europa que a China. Si no hay carga de retorno el que importa paga las dos direcciones”, dice Hoffmann.
No obstante, mirando desde el otro lado de la vereda, y según cifras publicadas en América Economía, “las navieras, que esperaban a principios del año pasado un 2020 adverso, navegan con viento a favor y encaran un 2021 con mayores márgenes e ingresos. Maersk, una de las mayores navieras del mundo, incrementó un 2% sus ingresos el año pasado, llegando a US$ 39.700 millones y registró un aumento de su EBITDA de un 44%, mientras que OOCL, propiedad de la china Cosco Shipping, tuvo un incremento de ingresos del 18,9% frente al año anterior, alcanzando US$ 7.461 millones y reportó una ganancia promedio por contenedor un 10,8% mayor a la lograda en 2019”.
Panamericana Sur km.62,9
Casilla 30.
San Francisco de Mostazal
Sexta Región, Chile
