Antes de convertirse en agrónomo, plantó la primera semilla de su proyecto “Ulmen Group”, hoy una planta consolidada en Chimbarongo que ofrece un servicio integral orientado a la exportación de nueces. “Sueño con ser el mayor procesador de nueces de la zona centro sur de Chile”, dice.
Ary Vainstein, de 38 años, nació ligado al campo. El hobby de su padre, que falleció en 2015, era el campo, y todos los veranos trabajaba con él en distintas labores de campo, y también impulsaba sus propios proyectos.
“La agricultura fue una pasión para mí desde muy pequeño”, dice. Por lo mismo, cuando salió del Colegio Hebreo en Santiago decidió estudiar Agronomía en la Universidad Católica. En ese entonces, empujado por el espíritu emprendedor que lo caracterizó desde niño, en su último año de carrera “sembró” la primera semilla de un proyecto “en el que he depositado todos mis sueños”.
Se trata de Ulmen Group, un emprendimiento agrícola ubicado en Chimbarongo, Región de O’Higgins, que hoy realiza un servicio integral orientado a la exportación de nueces, donde ofrecen desde procesos de calibrado, despelonado y secado de los frutos, hasta el packaging y el despacho SAG. Su sello es “dejar la nuez lista para ser exportada”, comenta.
“Fue naciendo un muy lindo proyecto. Lo construí desde sus inicios. Partiendo por la primera planta adscrita de despelonado y secado, hasta llegar a lo que somos hoy, donde ofrecemos el servicio completo”, cuenta, y añade que su foco son los productores de la zona centro sur y exportadoras.
Después de la cereza, el nogal es la segunda especie productiva que más se planta en Chile, con un 12,3% de participación, según cifras del Ministerio de Agricultura.
En los últimos 15 años, las plantaciones de nogal en el país han crecido más de 300%, pasando de 13.600 hectáreas en 2008 a 46.200 en 2022 (Odepa), concentrándose principalmente en las regiones de Valparaíso y Metropolitana.
En la actualidad, las nueces chilenas, con y sin cáscara, se exportan a 76 países. Una de las ventajas de Chile es que su cosecha es contraestación por su ubicación geográfica, lo que permite obtener mejores retornos. Este año, se proyectó una producción de 180 mil toneladas, donde Europa es el mercado favorito en el caso de la nuez sin cáscara, mientras que Medio Oriente y Asia para los frutos con cáscara.
Al igual que la mayoría de los mercados, el de la nuez es exigente en estándares de calidad. En ese sentido, el emprendedor explica que “para conseguir una nuez de calidad se debe pasar por un proceso de secado y despelonado que asegure mantener un estándar óptimo de la nuez, con el objetivo que esta mantenga su cáscara sin daños ni mañanas, sus colores internos claros y definidos para mantener de mejor forma sus características organolépticas”.
También es parte de su sello la introducción de la tecnología, aspecto clave en los tiempos que corren, donde es necesario optimizar al máximo los recursos, entre ellos, el tiempo. En el caso de Ulmen Group incorporaron un software de elaboración propia, el cual consta de una plataforma que permite a los clientes visualizar en tiempo real información relevante del proceso de secado y calibrado de las nueces.
¿Qué necesidades advertiste para crear tu emprendimiento?
“Hay un déficit en la capacidad de secado para absorber los crecientes volúmenes de cosecha. En las regiones Metropolitana y de Valparaíso, de 1.469 predios con nogales catastrados, sólo 54 cuentan con secadores. Además, instalar despelonadores de nueces y secadores es una muy alta inversión que se usa sólo unas pocas semanas al año. A su vez, requiere un adecuado manejo para mantener la buena calidad obtenida en el predio, ya que las nueces requieren un despelonado y secado inmediato después de la cosecha, porque la degradación en los bins es muy rápida”.
¿Cuáles han sido los principales desafíos como emprendedor agrícola?
“Desde el principio lo vi como un desafío. Comenzamos nuestro proyecto cuando el valor de la nuez era el doble del valor actual, lo cual fue complicando las proyecciones del negocio y nos vimos obligados a integrarnos de manera horizontal para mantener y aumentar nuestra rentabilidad. Así nació nuestra área de servicios integral. La clave para sortear los obstáculos es la resiliencia”.
¿Qué sueñas hoy para tu emprendimiento?
“Hoy estoy en vías de consolidación. Sueño con ser el mayor procesador de nueces de la zona centro sur de Chile, y con poder ofrecer tarifas competitivas para abrir nuevas oportunidades a emprendedores como yo”.
La consolidación de su emprendimiento también le permitió tomar la decisión de mudarse junto a su señora y sus tres hijos desde Santiago a Rancagua, replicando así lo mismo que él vivió con su padre desde pequeño. “Me gusta mucho disfrutar de la naturaleza con mis hijos. También los hago partícipes de las cosechas y de todos los procesos de campo”, cuenta el emprendedor.