Un proceso de mejoramiento genético puede durar hasta 10 años, y su objetivo principal es aumentar el rendimiento. Según el Product Development Scientist de Bayer, se estima que se puede lograr un incremento de alrededor de 100 a 200 quintales por hectárea al año, pero queda camino por recorrer. “El principal desafío es aumentar el rendimiento de manera rápida y sustentable, utilizando tecnologías como la inteligencia artificial”, dice.
Los avances en el mejoramiento genético del maíz en Chile, especialmente en la obtención de variedades de alto rendimiento, han impulsado la productividad y la rentabilidad de los agricultores, fortaleciendo este sector agrícola.
Martín Uribelarrea, Product Development Scientist de Bayer y experto en mejoramiento genético, se conectó desde Argentina para abordar los avances y desafíos que esta tecnología conlleva para este cultivo.
Un proceso completo de mejoramiento, desde la cruza inicial para generar nuevas poblaciones hasta que un híbrido sale al mercado, dura alrededor de 9 a 10 años. “Por eso es crucial la coordinación entre el área de mejoramiento, manufactura y las áreas comerciales, para revalidar los objetivos año tras año. Sin esa comunicación, en 10 años podríamos terminar con un producto irrelevante y no adaptado a un mercado como el de Chile”, advierte.
¿Cuáles son las técnicas de selección genética más utilizadas para mejorar el maíz?
“Las técnicas de selección genética más ampliamente utilizadas incluyen el análisis de marcadores moleculares y la caracterización genómica de cada individuo. Estos marcadores están asociados a diferentes características fenotípicas del maíz. Además, se realizan mapeos de asociación entre características genómicas y fenotípicas para identificar relaciones y patrones”.
¿Para qué se hace todo esto?
“El objetivo principal es proveer al mercado de materiales que tengan un mayor rendimiento. Pero el mayor avance, sin duda ha sido agronómico, es decir, en cómo se produce el maíz. El aumento en rendimiento en los últimos años se debe en parte a mejoras genéticas, pero también a mejoras en la agronomía, como la calidad de siembra, las densidades que se manejan y las técnicas de fertilización. En Chile, por ejemplo, se ha pasado del riego por manto al uso de pivotes de riego, lo cual ha mejorado mucho la producción”.
¿Cuánto influye el mejoramiento genético en el rendimiento?
“Se estima que se puede lograr un incremento de alrededor de 100 a 200 quintales por hectárea por año, lo que representa aproximadamente un 10% de aumento. Es importante destacar que esta ganancia genética es más evidente en condiciones controladas que en los ambientes reales de los productores”.
¿Cuáles son los principales atributos de la genética DEKALB en Chile?
“Los principales atributos de la genética DEKALB son un alto potencial de rendimiento, con gran estabilidad, excelentes atributos de caña y ciclos más cortos comparados con materiales de otros porfolios comerciales”.
¿Cuál es el principal desafío que se enfrenta en el ámbito de la genética del maíz?
“El desafío principal sigue siendo el mismo: aumentar el rendimiento de manera rápida y sustentable. Los modelos predictivos y la inteligencia artificial nos permitirán avanzar más rápido y de manera más precisa en los programas de mejoramiento. Necesitamos aumentar la sustentabilidad del sistema de maíz en su totalidad, desde el mejoramiento genético hasta la producción. Debemos ser más eficientes en el uso de agua y fertilizantes. Los productos futuros deben adaptarse a estos nuevos conceptos de sustentabilidad”.
¿Cómo ven los productores de maíz la incorporación de tecnologías como la sistematización, la automatización y la inteligencia artificial?
“Los productores de maíz están abiertos a incorporar tecnologías que les permitan aumentar los niveles de producción y reducir los riesgos asociados. Están dispuestos a adoptar nuevas tecnologías que les brinden mayor eficiencia y sustentabilidad en la producción. El productor de maíz es apasionado por su cultivo y siempre está dispuesto a explorar nuevas formas de mejorar sus resultados económicos y ambientales”.
¿Cómo la genética contribuye a la sustentabilidad?
“La genética puede ayudarnos a obtener materiales que se adapten mejor a ambientes más sustentables. Por ejemplo, podemos desarrollar variedades que sean más eficientes en el uso de nitrógeno y agua, y que toleren una mayor densidad de siembra. Esto debe ir acompañado de mejoras en las recomendaciones específicas para cada productor, ya que no todos los híbridos son iguales. Necesitamos decisiones más integradas y específicas para cada situación”.
¿Podríamos pensar en una siembra específica para cada productor?
“Exactamente. La combinación de híbrido y práctica de manejo puede ser específica para cada ambiente. Debemos considerar factores como el tipo de productor, el ambiente de rendimiento, el acceso a la tecnología y la disponibilidad de maquinaria. Todo esto debe entrelazarse para obtener el mejor rendimiento de la manera más eficiente, tanto ambiental como económicamente. El productor debe ser más eficiente en el uso de su principal recurso limitante, que es el dinero disponible para llevar a cabo su producción. La idea es que cada vez generemos más datos, lo cual nos permite tomar mejores decisiones. Nuestro rol como empresa, junto con Bayer, distribuidores y vendedores, es proporcionar al productor toda la información necesaria para que tome las mejores decisiones”.
¿Cómo se determina la adaptabilidad de una variedad a diferentes condiciones climáticas y de suelo?
“La única forma de determinar la adaptabilidad de una variedad es mediante ensayos en el campo. Antes de que una variedad sea introducida en el mercado, se evalúa su desempeño en diversas condiciones climáticas y tipos de suelo. Esta evaluación en campo nos permite seleccionar las mejores genéticas que se adapten a los diferentes ambientes. Tenemos en cuenta el ciclo de cultivo y los diferentes conceptos de producto, como materiales semi tardíos, intermedios y semi precoces. Exploramos distintos rangos de madurez para adaptarnos a los diferentes ambientes y evaluamos los productos en campo. Es importante evaluar los productos en los lugares donde se siembran y se comercializan”.
¿Qué avances se esperan en el futuro para la mejora genética del maíz?
“En el futuro se espera obtener híbridos de maíz cada vez mejores y más adaptados a Chile. Se están evaluando nuevos conceptos de productos, como maíces de baja estatura y mayor tolerancia a vuelco y quebrado. Estos avances permitirán una mayor eficiencia en el uso de recursos y resultados más beneficiosos, tanto para los productores como para las empresas del sector”.